martes, 9 de diciembre de 2014

Manejo del Triage obstétrico y Código mater

Introducción
La mortalidad materna es un problema de salud pública a nivel mundial, la muerte de las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio está considerado un problema no resuelto, ello a pesar de los avances y metas que se plantearon a partir de los objetivos de desarrollo del milenio (ODM). En particular el quinto de estos objetivos que consiste en mejorar la salud materna y cuya meta para el 2015 consiste en reducir en tres cuartas partes la razón de mortalidad materna, lo que significa llevar el valor de este indicador a 22.6 por cien mil nacidos vivos.
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la mortalidad materna representa un grave problema de salud pública y se ha observado que en el 80% de los casos las causas son prevenibles, es por eso que en el informe Objetivos de Desarrollo del Milenio se establece el acceso universal a la atención de la salud reproductiva, incluida la planificación familiar, como punto de partida para la salud materna. De acuerdo con el Observatorio de la mortalidad materna en México para el año 2010 entre las principales causas de mortalidad materna se ubicaron, en primer lugar los trastornos hipertensivos del embarazo, en segundo lugar las hemorragias obstétricas y en un tercer lugar el aborto (el cual puede desencadenar en hemorragia y/o sepsis).
Durante los últimos años se han implementado estrategias que buscan disminuir la mortalidad materna. De las cuales; el Triage Obstétrico y el Código Mater representan una experiencia factible. Por lo anterior se implementó en algunas Unidades de Salud, el Triage Obstétrico el cual es un sistema de clasificación que permite identificar rápidamente la presencia de alguna complicación, catalogar su gravedad y establecer acciones inmediatas.  Para el año 2002, en el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) inicia la política de “cero rechazo” que significa el no rechazar a ninguna mujer embarazada (tenga o no seguro popular), para lo cual se crea el módulo de valoración individual (MVI) atendido por enfermeras perinatales y licenciadas en enfermería y obstetricia. Finalmente; las mujeres que fallecen en los hospitales  en algunos casos se deben a fallas en la atención de la emergencia obstétrica,  y los factores que se ha visto que contribuyen en este fenómeno están la deficiencia en la identificación oportuna de complicaciones y el retraso de la atención efectiva.

Triage Obstétrico
El Triage Obstétrico es un protocolo de atención de primer contacto en emergencias obstétricas, el cual tiene como propósito clasificar la situación de gravedad de las pacientes y precisar la acción necesaria para preservar la vida del binomio o bien la viabilidad de un órgano dentro del lapso terapéutico establecido. Este sistema se ha adaptado para emplearse en el periodo perinatal (embarazo, parto y puerperio) y en cada contacto de la paciente con el personal de salud. Cuando una paciente es identificada con alguna complicación o emergencia se enlaza y se activa la ruta crítica para la vigilancia del embarazo (Código mater). Se clasifica de acuerdo a su condición clínica de la paciente y de acuerdo a su valoración, se manejan dos distintivos de color, rojo y verde (emergencia y no emergencia respectivamente). Color Rojo: Atención inmediata, se considera que está comprometida la función vital de la mujer o el feto, puede ser debida a Preeclampsia severa, eclampsia, desprendimiento prematuro de placenta, sepsis puerperal, tromboembolia y embarazadas poli traumatizadas (entre otros). Color Verde: Pacientes sin antecedentes, en procesos agudos estables, su atención será de 30 a 60 min.

Módulo de Valoración Individual
Se requiere que una enfermera perinatal o licenciada en enfermería y obstetricia sean quienes llevan a cabo el Triage Obstétrico, así como los registros correspondientes en la bitácora de ingresos. Estas profesionales deberán conocer y aplicar perfectamente la escala, realizar una rápida evaluación clínica, registrar los datos expresados por la paciente y dirigir la entrevista, cuando sea necesario, para objetivar al máximo el motivo clínico de consulta y la situación fisiológica de la paciente mediante la monitorización de las constantes vitales (tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y temperatura) y documentar dicha valoración.

Funciones de la Enfermera Perinatal y/o Licenciada en Enfermería y Obstetricia.
a) Participar en el manejo oportuno y adecuado en la atención de la paciente obstétrica, así como realizar la clasificación de acuerdo al Triage obstétrico establecido.
b) Toma y valoración de signos vitales, monitoreo de glucosa en sangre, detección de proteínas en orina, así como realizar los procedimientos necesarios para la correcta clasificación inicial de las pacientes de acuerdo a los signos y síntomas encontrados.
c) Realizar una cuidadosa y puntual exploración física, para coadyuvar a determinar tempranamente el diagnóstico médico; así como valorar el ingreso hospitalario, tratamiento ambulatorio o en su caso referencia a otra unidad.
d) Conocer y aplicar al 100% el Triage Obstétrico.
e) Realizar el registro del 100% de las pacientes que son atendidas en el módulo de valoración inmediata.

Código Mater
Código mater es un sistema de atención de respuesta rápida, concebida como una estrategia hospitalaria para la atención multidisciplinaria de la urgencia obstétrica (hipertensión arterial, sangrado y sepsis). Lo compone el Equipo multidisciplinario de profesionales de la salud cuya función es optimizar el sistema de atención y los recursos hospitalarios (gineco-obstetra, enfermera, médico intensivista o internista, pediatra, anestesiólogo, inhalo terapeuta, trabajadora social, laboratorio y ultrasonido), capacitados en urgencias obstétricas, está sustentado en un Proceso ABC.

A Identificar (signos de alarma):
a) Hipertensión o hipotensión arterial
b) Convulsiones
c) Alteraciones del sensorio  estado de coma
d) Sangrado transvaginal o de otra vía
e) Taquicardia, taquipnea, cianosis, hipertermia > 38
f) Signos y síntomas de choque

B. Tratar (Guías de Tratamiento Clínico)
a) Preeclampsia, eclampsia
b) Hemorragia obstétrica
c) Sepsis

C. Trasladar
De acuerdo al caso al servicio de Admisión de Toco cirugía, Unidad de choque o cuidados intensivos obstétricos.

Ruta Crítica
1. Ingresa la paciente por sus propios medios o por personal de ambulancia.
2. Es valorada por personal de Triage obstétrico, quien activa código mater mediante alarma.
3. Inicia tratamiento de acuerdo a Guías de Tratamiento Clínico.
4. Traslado para manejo complementario bien a quirófano o la Unidad de Toco-Cirugía, Unidad de Choque o Cuidados Intensivos Obstétricos.
5. Retroalimentación permanente del sistema, mediante capacitación continua, evaluación crítica de resultados y revisión periódica de la evidencia científica.

Resultados
En el ISEM se ha recopilado evidencia de que la implementación del Triage Obstétrico ha logrado reducir tiempos de espera para la consulta obstétrica de 37 minutos a 9.9 minutos; y para las urgencias calificadas de 7.4 minutos a 2.2 minutos colaboran para su realización el personal de primer contacto entre quienes destaca la Licenciada en enfermería o la enfermera especialista perinatal. Por lo cual se puede afirmar que el índice de efectividad del Triage obstétrico es del 100 por ciento.

Todo el personal que labora en el hospital debe conocer el programa de Cero Rechazo en Urgencias. Una expresión de esta estrategia aplicada en el estado de México se apreció en la disminución de la razón de mortalidad materna del 2005 al 2007 de 76.4 a 46.7 muertes por cada 100 mil nacidos vivos, que representa una disminución de 38.8% en la RMM, sin embargo con base en estas cifras, faltan 27.9 puntos para alcanzar la meta del milenio, lo que equivale a disminuir 3.5 puntos por año.
En el Hospital General de Ecatepec “Las Américas” desde el año de su apertura (2006 al 2012), el Código Mater fue implementado a partir del año 2007; durante los dos primeros años que se llevó a la práctica se identificaron fortalezas y debilidades del equipo multidisciplinario que es convocado en la urgencia y de la propia institución. Las estadísticas muestran los avances obtenidos año tras año en la atención Materna, y evidencian cómo mediante la aplicación de éstas estrategias y protocolos de los que hemos venido hablando, se han logrado cambios significativos en la población; desde el momento en que se logra identificar las diversas formas de manifestación de posibles complicaciones, y a través de establecer un manejo uniforme por parte de todas las especialidades.

Resultados del Triage obstétrico y Código Mater



domingo, 7 de diciembre de 2014

Triage obstétrico

Enfermeria Universitaria ENEO-UNAM 2012; 9(2): 61-76

Mortalidad materna en Chile.


La muerte de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio continúa siendo un problema de salud pública, especialmente en los países en desarrollo y en los menos desarrollados. Es así que continúan los esfuerzos internacionales por controlar este flagelo; de hecho los gobiernos de 149 países se comprometieron a reducir la mortalidad materna en 75% para el año 2015. En América Latina sólo Argentina, Chile y Costa Rica pudieron demostrar reducciones sostenidas del indicador en el decenio de los 90. Chile, en el período 1990-2000 redujo significativamente la mortalidad materna de 39,9 a 18,7/100.000 nacidos vivos, cumpliendo con el compromiso regional de reducir el indicador en 50% para esa década, y programó una reducción a 12/100.000 nacidos vivos para 2010. Rev Chil Obstet Ginecol 2005; 70(2): 79-82. Leer artículo completo

Errores comunes en manejo de hemorragia obstétrica


miércoles, 26 de noviembre de 2014

Hemorragia posparto: Factores de riesgo


Equipo de alto rendimiento

¿Quieres tener éxito en tu organización? Necesitas formar equipos de alto rendimiento
Es difícil encontrar personas que se sientan parte de un equipo en su trabajo u ocupación. Es interesante que los jefes, gerentes o “líderes” hablan de su gente como “su equipo” pero en la mayoría de los casos “su gente” no se siente parte de un equipo. Normalmente se sienten simplemente como empleados. Por otro lado, las organizaciones que han logrado hacer a su gente sentirse parte de un equipo logran los mejores resultados utilizando la menor cantidad de recursos. Es decir, son organizaciones eficientes y de alto desempeño.

Los líderes que han sido capaces de formar verdaderos equipos inevitablemente han desarrollado 4 principios de manera ejemplar. Algunos de manera intuitiva y otros de manera consciente, pero siempre conseguirás estos 4 aspectos en todo equipo de alto rendimiento. Un equipo de alto rendimiento es un grupo que está conformado por personas que tienen una claridad perfecta en el QUÉ, el POR QUÉ, el CÓMO y que tienen una fuerte predisposición a la ejecución.

1. Incluye sólo personas con fuerte predisposición a la ejecución y capacitalas.
El objetivo de un equipo es lograr un objetivo. Es decir, actuar hacia algo. Si quieres dar resultados necesitas personas que tienen predisposición a la acción. Existen personas que son lo que yo llamo “pensadores”. Estos individuos piensan, filosofan,  planean, evalúan, etc. Existe otro grupo de personas que son “Actuadores”. Ellos están siempre impulsados a actuar, acometer una tarea, lograr un objetivo. La verdad es que todos tenemos algo de “pensador” y algo de “actuador”. Lo importante es que sólo incluyas en tu equipo a personas que tienen una tendencia a actuar más que a pensar.
(En un equipo puede haber personas que hacen labor de consultores o mentores… ahí sí podemos incluir los “pensadores”)
Nunca olvides que es mucho más fácil educar a un “actuador” que activar a un “pensador”
El otro punto incluido es que necesitas capacitar a las personas correctamente. Hay que conocer a la persona, sus fortalezas, su pasión, sus debilidades y sus ambiciones para posicionarla en el lugar que dé los mejores resultados. Uno de los errores más comunes es dar mayor responsabilidad a un individuo que no está listo para ella. Esto frustra al individuo y lo lleva al fracaso. Necesitamos darle el tiempo a las personas de madurar para que puedan continuar teniendo éxito en el siguiente nivel.
Si existe algo que quiero que recuerdes de este artículo es lo siguiente: incluye en tu equipo sólo a personas que tienen predisposición a actuar.

2. Claridad perfecta en el QUÉ:
El equipo necesita tener una claridad absoluta en QUÉ hace la organización en la cuál pertenece.
Una de las situaciones más comunes a las que me he enfrentado es cuando le pregunto a distintos miembros del mismo equipo “qué” hace su organización, recibo diferentes respuestas.
Equipos de alto desempeño tienen muy claro el “qué” hacen ellos para ganar.
En organizaciones deportivas de alto rendimiento es sencillo ver este concepto, pero en otro tipo de organizaciones es un poco más complicado. Por ello es importante definir con tu equipo “qué” hace para ganar y comunicarlo hasta el cansancio.

3. Claridad perfecta en el POR QUÉ
Equipos de alto desempeño tienen también una claridad perfecta en el POR QUÉ. ¿Cuál es la misión del equipo? ¿Qué dejaría de pasar si el equipo no existiera?
En organizaciones sin fines de lucro usualmente es fácil determinar el “por qué”: Darles de beber y comer a los necesitados, descubrir la cura de alguna enfermedad, erradicar algún problema del mundo, justicia social, etc. Sin embargo, en las organizaciones con fines de lucro es un poco más complicado.
Muchas veces necesitamos ir a los fundadores para buscar el “por qué” ellos decidieron crear la empresa o la organización. ¿Qué necesidad ellos vieron que decidieron suplir?
Descubrir el “por qué” es una magnífica fuente de motivación y le entrega un propósito a la organización.

4. Claridad perfecta en el CÓMO:
Los equipos de alto desempeño tienen claridad perfecta en “cómo” hacer las cosas y las ejecutan de la manera esperada una y otra vez.
Los equipos deportivos de alto rendimiento practican las jugadas una y otra vez hasta que las pueden ejecutar sin pensar. Los militares, policías y bomberos tienen procedimientos que son repetidos hasta el cansancio y ejecutados de manera perfecta una y otra vez. Las salas de emergencia en los hospitales actúan de la misma manera.
Cuando eres parte de un equipo necesitas estar seguro que los otros miembros actuarán de la manera esperada. De la misma manera, ellos esperan que tú actúes de cierta manera. Por ello, los equipos de alto rendimiento documentan todos los procesos claves y se aseguran que los miembros los ejecuten a la perfección.
Un punto importante es que todo equipo, luego de documentar los procedimientos, necesita evaluarlos constantemente para asegurarse de que estén actualizados (debido a los constantes cambios de tecnología, cultura, metas, etc.)
¿Quieres tener éxito? Necesitas asegurarte que construyes un equipo de alto rendimiento. Espero que estos 4 principios te ayuden a desarrollarlo.


Preeclampsia severa: Manejo



martes, 25 de noviembre de 2014

Preeclampsia eclampsia: definición


Hasta hace poco, la triada clásica de preeclampsia incluía hipertensión arterial, proteinuria y edema. Sin embargo; ahora existe un acuerdo universal que el edema no debe considerarse como parte del diagnóstico de preeclampsia. De hecho, el edema no es suficiente ni necesario para confirmar el diagnóstico de preeclampsia debido a que el edema es un hallazgo frecuente en los embarazos normales, y aproximadamente un tercio de las mujeres eclámpticas nunca presentaron edema. Por lo tanto, la preeclampsia está definida como hipertensión gestacional más proteinuria. La proteinuria se define como una concentración de 100mg/dl (0.1g/l) o más en al menos dos muestras de orina recogidas al azar con 4 horas o más de separación. O bien 300mg/dl (0.3gr/l) en una recolección de orina de un periodo de 24 horas. En ausencia de proteinuria, la preeclampsia debe ser definida cuando la hipertensión gestacional se presenta en asociación con síntomas cerebrales persistentes, dolor epigástrico o en el cuadrante superior derecho, más náusea o vómito, restricción del crecimiento fetal, exámenes de laboratorio anormales como trombocitopenia, y enzimas hepáticas elevadas. En la preeclampsia leve, la presión arterial sistólica se mantiene por debajo de 160mmHg y la presión arterial diastólica por debajo de 110mmHg. La eclampsia es cuando aparecen convulsiones durante la segunda mitad del embarazo, no atribuida a otras causas.
Fuente. Hypertension. Baha M. Sibai